Según hallazgos recientes, se considera que el principal responsable de la migraña es un componente inflamatorio. Una alergia alimentaria IgG, tipo III, puede causar tales procesos inflamatorios. Las pruebas de IgG, como ImuPro, seguidas de una dieta de eliminación y provocación pueden ser un tratamiento útil.
Desde 2005, los científicos han estado discutiendo sobre la relación entre migraña y alergias alimentarias IgG y han concluido que es un nuevo marcador para identificar posibles alimentos como desencadenantes de la migraña. En 2010, se publicó el primer ensayo cruzado aleatorio doble ciego (“Restricción de la dieta en la migraña, basada en IgG contra los alimentos: un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, cruzado” Alpay K et al. Cephalalgia 2010; 30 (7): 829-837). El estudio, realizado con ImuPro, mostró evidencia de que la alergia alimentaria IgG podría ser un marcador eficaz para identificar posibles alimentos desencadenantes de la migraña. Los participantes del estudio que tomaron una dieta de eliminación libre de alimentos IgG positivos tuvieron un promedio de 32% menos de ataques de migraña y 29.6% menos días de migraña que los pacientes que consumieron una dieta simulada. Simultáneamente, se observó una reducción significativa de la medicación aguda. En algunos pacientes, la migraña desapareció por completo.