La Medicina de Regulación Fisiológica (MRF) se ha posicionado en los últimos años como una alternativa complementaria a los tratamientos médicos convencionales. Ha sido desarrollada por el laboratorio italiano GUNA, y es la base del método GUNA, un esquema de tratamiento que busca un tratamiento integral en un paciente. En este artículo te explicaremos qué es, de dónde surge, cómo funciona y por qué probarla?
¿Qué es la Medicina de Regulación Fisiológica (MRF)?
La fisiología es la rama de la ciencia que estudia las funciones y mecanismos que se desarrollan dentro de un sistema vivo. Se hace la pregunta sobre cómo funcionan las funciones químicas y físicas de los organismos vivos, sistemas de órganos, tejidos, células y biomoléculas. Así las cosas, en el cuerpo humano, el estado fisiológico es aquel en el que el cuerpo cumple sus funciones con normalidad, es decir, está sano. Es opuesto al estado patológico que sería el funcionamiento anómalo del cuerpo humano, estar enfermo. Podemos concluir que la Medicina de Regulación Fisiológica sería aquella que busca modular el cuerpo de forma tal que regrese, o se mantenga, en su estado fisiológico, es decir, que funcione normalmente.
La particularidad de la MRF reside en su preocupación por integrar los avances tecnológicos de la medicina convencional, la medicina a bajas dosis, los estudios de la Psico-Neuro-Endocrino-Inmunología (P.N.E.I) y la suplementación alimenticia. Así, la MRF no tiene una visión de la enfermedad centrada en el tratamiento de solo un órgano en particular, sino que la considera como una consecuencia de fallas en la comunicación de los diferentes sistemas del cuerpo y de las células. Veamos el proceso de investigación que desembocó en estas valiosas conclusiones.
¿De dónde surge la MRF ?
La Medicina de Regulación Fisiológica ha sido desarrollada por el laboratorio italiano GUNA, con sede en Milán. Es usual ver el desarrollo de la MRF como una progresión que empieza en la homeopatía, pasa por la homotoxicología y la Psico-Neuro-Endocrino-Inmunología, y termina en el método GUNA. También usual que se diga de la MRF que es la combinación entre la alopatía y la homeopatía. Sin embargo, GUNA ha presentado a la MRF más como el desarrollo de un método que ha tomado lo que considera útil de diferentes disciplinas médicas, sin perder de vista su compromiso con la visión integral del ser humano y su predilección por los productos de origen natural.
- Consecuentemente, la MRF toma de la medicina convencional: los avances científicos y tecnológicos, sobre todo en el campo de la biología molecular y los exámenes diagnósticos, y los conocimientos que se han desarrollado en torno a la psicología del ser humano.
- La MRF comparte con las medicinas a bajas dosis, homeopatía y homotoxicología, en primer lugar, el origen biológico de sus componentes. Es decir que son productos, en este caso moléculas, que no se obtienen a partir de procesos químicos en el laboratorio, sino que su origen es mineral, animal o vegetal.
- La homeopatía es un proceso curativo que aplica a las enfermedades, en dosis mínimas, las mismas sustancias que producirían al hombre sano síntomas como los que se trata de sanar. Estas dosis mínimas se obtienen a partir de un proceso de disolución en alcohol o agua destilada. Luego, se esta solución pasa por un proceso de dinamización en el que, por medio de una agitación mecánica, se activan y potencian sus componentes. Precisamente, la MRF toma de la homeopatía el proceso de disolución y dinamización.
- La homotoxicología es el estudio de las enfermedades ocasionadas por toxinas que afectan a la función de la célula, los tejidos y los órganos del ser humano. Estas sustancias tóxicas llamadas homotoxinas (toxinas que afectan al hombre) entran al cuerpo a través del consumo constante de tabaco, alcohol, algunos fármacos, alimentos con herbicidas, pesticidas, fungicidas, conservantes, colorantes, edulcorantes, entre otros. El estado fisiológico, la salud, se recupera al eliminar las toxinas del cuerpo por medio de un proceso de desintoxicación y drenaje de las células y los tejidos. La MRF toma de la homotoxicología los mecanismos de desintoxicación y drenaje. Asi empleando nosodes, catalizadores y organopreparados diluidos y dinamizados en sus preparaciones.
- La PNEI (Psico-Neuro-Endocrino-Inmunología) es la disciplina que estudia las relaciones entre los distintos sistemas biológicos del cuerpo, como el sistema nervioso, el inmune, el endocrino, y el cerebro (la psiquis humana). Para la PNEI, estos sistemas no funcionan por separados y de sus complejas relaciones y comunicaciones depende la salud del ser humano. La terapia consiste en el suministro de moléculas específicas en las concentraciones en las que el cuerpo las produce (nanogramos y picogramos) en el estado fisiológico: citoquinas e interleuquinas del sistema inmune; hormonas del endocrino y neuropéptidos del nervioso.
- Por último, la MRF se apoya de la suplementación nutricional para que el cuerpo obtenga un soporte óptimo para la síntesis de proteínas y esté en las mejores condiciones para realizar el proceso de restablecimiento del estado fisiológico de la salud.
Como podemos ver, la Medicina de Regulación Fisiológica ha surgido del dedicado estudio de distintas disciplinas que han aportado en su proceso de investigación y desarrollo. Ahora veamos cómo funciona la MRF.
¿Cómo funciona la MRF?
Gracias a las investigaciones de la PNEI, hubo un cambio de perspectiva en la interpretación de las funciones biológicas del cuerpo humano y sus enfermedades que la Medicina de Regulación Fisiológica comparte. La idea “organicista” de que cada enfermedad afecta a un solo órgano o tejido quedó obsoleta. Al poner la atención en el diálogo continuo que hay entre células, órganos y sistemas, la MRF considera toda enfermedad como el resultado de una falta de comunicación entre las células de los diferentes sistemas (especialmente del nervioso, endocrino e inmune).
A partir del desarrollo de la biología molecular, la MRF desarrolló el uso de moléculas biológicas (orgánicas) como medicamentos para restaurar el estado fisiológico. La biología molecular, las define como moléculas biológicas mensajeras, es decir, sustancias que pueden dar “instrucciones” a las células del cuerpo para contribuir a su buen funcionamiento. Para la MRF estas moléculas son los neuropéptidos, hormonas y citoquinas, las moléculas encargadas de llevar la información entre los diferentes sistemas, como ya hemos especificado arriba. ¡Para la MRF la comunicación lo es todo!
Existen tres tipos de comunicación celular: autocrina, en la que la célula se manda moléculas mensajeras a sí misma; la paracrina, en la que la célula se comunica con otra; y endocrina, en la que las moléculas mensajeras viajan de un sistema a otro (por ejemplo del nervioso al inmune). Un mal funcionamiento en la comunicación puede ser ocasionado por un daño celular interno, en las membranas receptoras de mensaje de la célula o en la matriz extracelular; o por una carencia de formación de las moléculas mensajeras.
Es de vital importancia que el medio celular esté desintoxicado y drenado, tanto la célula como la matriz extracelular (MEC) que es el medio de integración fisiológico en el que están las células. Podría decirse que es el espacio entre las células, sin embargo, la MRF la ve como un sistema dinámico que está interrelacionado con la membrana celular y con el espacio intracelular. Si ese medio por el que viajan las moléculas biológicas mensajeras no está en condiciones adecuadas para que la información pueda llegar a las células, entonces es probable que exista un estado patológico y que sea mucho más difícil de pasar a un estado fisiológico. Por esto, es un paso fundamental drenar la célula y la matriz extracelular.
Ahora bien, una vez el medio en el que ocurre la comunicación está en condiciones óptimas, será conveniente la suministración de las moléculas biológicas mensajeras para regular el eje PNIE: neuropéptidos (sistema nervioso), citoquinas (sistema inmune) y hormonas (sistema endocrino). Además, la MRF añade la suministración de las moléculas llamadas factores de crecimiento, que regulan y estimulan los tejidos y favorecen la regulación del estado fisiológico.
La medicina de Regulación Fisiológica, obtiene estas moléculas biológicas mensajeras de sustancias de origen mineral, animal o vegetal. ¿Qué cantidad suministrar? Acá entra la nanofamacología. Las moléculas mensajeras se encuentran en el cuerpo, de manera fisiológica, a una concentración muy bajo (nanogramos o picogramos) y sólo actuarán de manera fisiológica si se suministran en esa misma concentración.
Para ello, la MRF se vale de la dilución homeopática: diluye dichas moléculas en un agua molecular estable hasta que estén en la concentración adecuada. En un proceso similar a la dinamización homeopática, la MRF incorpora la tecnología farmacéutica, desarrollada exclusivamente en los Laboratorios Guna, denominada ASK (Activación Secuencial Kinética). En esta se activan las moléculas biológicas por medio de una agitación mecánica cuya velocidad e intensidad dependerá del peso de la molécula. De esta forma, se obtienen las cantidades fisiológicas que pueden hacer un efecto positivo en el estado patológico.
¿Por qué probar la Medicina de Regulación Fisiológica (MRF)?
La Medicina de Regulación Fisiológica, método GUNA, es producto de la exhaustiva investigación científica, tanto en el campo de la medicina convencional como en el de la medicina a bajas dosis, que logra ofrecer un tratamiento integral de las enfermedades. Ofrece un cambio en la concepción tradicional de la enfermedad como un mal a erradicar, pues la considera como un estado (patológico) desde el cual es posible transitar hacia la salud (estado fisiológico), por medio de la regulación de los distintos sistemas del cuerpo humano y sus comunicaciones.
Así pues, considera al ser humano como una totalidad cuyo bienestar, físico y psicológico, depende de la adecuada interconexión de sus partes. La MRF: “trata al ser humano de forma integral y no solo la enfermedad. Actúa en las causas de la patología y no solo sus síntomas. Piensa en el paciente como una unidad mente-cuerpo y en su individualidad”. (Fuente GUNA: https://guna.com/low-dose-medicine)
Por esta visión holística y por su innovación tecnológica, la MRF se ha posicionado como una alternativa complementaria interesante en el tratamiento de enfermedades agudas y crónicas. El ser humano de la vida globalizada puede caer en el desprendimiento y el olvido de su cuerpo. La visión integral de los individuos surge como una respuesta esto. El ser humano debe recordar que es una unidad, como la naturaleza, y cuidar las conexiones que tiene con cada parte de sí.
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